Si bien a la mayoría de los padres les resulta difícil manejar a un par de niños, una madre australiana, Chloe Dunstan, y su esposo Rohan están muy ocupados manejando a su familia de ocho hijos, incluidos gemelos y trillizos. Su conmovedora historia muestra el arte de hacer malabarismos con múltiples responsabilidades con gracia y eficiencia.
Chloe Dunstan, una madre de 27 años de Perth, Australia, se ha convertido en una sensación en las redes sociales al compartir ideas sobre su agitada vida como madre de ocho hijos. Chloe y Rohan han aceptado los altibajos de la vida con su extraordinaria familia.
Chloe, que concibió a todos sus hijos de forma natural, describe su ajetreada vida en las redes sociales. Todo comenzó con tres hijos: Evan, de 8 años, Otto, de 7 y Felix, de 6, cuando Chloe cumplió 22 años. A esto le siguió rápidamente la llegada de los trillizos Rufus, Hank y Pearl, que ahora tienen casi 5 años. Para aumentar la emoción, se espera que dos bebés más se unan a la familia Dunstan este noviembre. Sorprendentemente, todos estos niños fueron concebidos de forma natural. Si bien Chloe reconoce la mayor carga de trabajo que conlleva tener más hijos, ella y su familia están entusiasmados por ampliar aún más su familia.
Chloe, que concibió a todos sus hijos de forma natural, describe su ajetreada vida en las redes sociales. Todo comenzó con tres hijos: Evan, de 8 años, Otto, de 7 y Felix, de 6, cuando Chloe cumplió 22 años. A esto le siguió rápidamente la llegada de los trillizos Rufus, Hank y Pearl, que ahora tienen casi 5 años. Para aumentar la emoción, se espera que dos bebés más se unan a la familia Dunstan este noviembre. Sorprendentemente, todos estos niños fueron concebidos de forma natural. Si bien Chloe reconoce la mayor carga de trabajo que conlleva tener más hijos, ella y su familia están entusiasmados por ampliar aún más su familia.
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La rutina de Chloe comienza a las 4:30 pm, cuando prepara la cena para toda la familia. Durante este tiempo, los niños mayores ayudan a ordenar su sala de juegos, mientras los más pequeños toman una siesta. Los bebés descansan en sus mecedoras mientras Chloe prepara una comida nutritiva para los niños. Las cenas como la pasta, cargadas de verduras, se prefieren por su sencillez y valor nutricional. Dadas las exigencias de su día, las comidas rápidas y nutritivas son esenciales.
A las 6 de la tarde, los niños se sientan a disfrutar de la cena y, de vez en cuando, Chloe y su marido se unen a ellos. En los días más ocupados, la pareja cena una vez que todos los niños están dormidos, generalmente unas horas más tarde.
Después de la cena, los niños se turnan para bañarse y ponerse el pijama. Al mismo tiempo, Chloe cuida a los gemelos recién nacidos mientras vigila atentamente a los niños mayores. Sin embargo, la velada de Chloe no incluye relajación ni tiempo frente a la televisión. En cambio, guía a sus hijos a través de su rutina a la hora de dormir, que incluye cepillarse los dientes y leer un cuento antes de dormir.
A las 8 p. m., todos los niños están cómodos en sus camas, lo que le permite a Chloe relajarse y pasar tiempo de calidad con su esposo. Chloe admite que gestionar una familia tan numerosa conlleva sus desafíos, sobre todo cuando los trillizos eran más jóvenes. Pero los Dunstan han aprendido a priorizar la conexión y la felicidad, que son la base de su familia.
La historia de Chloe es un testimonio de la fuerza y la adaptabilidad de las familias que encuentran su propio camino a través del viaje único de formar una familia numerosa.